Una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad (Joseph Goebbels)

martes, 21 de octubre de 2014

Inside job de Charles Ferguson

Esta es una de las películas que con más sencillez y claridad ha explicado por qué nos encontramos en la situación en que nos encontramos ahora. Y con más éxito también; se trata de una producción de Hollywood, lo cual no deja de ser irónico, está narrada en off por una estrella como Matt Damon y ganó el Oscar al mejor documental de 2010.

Aunque ahora desde la prensa se llame radical o extremo a todo lo que no sea mostrarse servil con los intereses de la banca y de la ideología neocon, Inside job ni siquiera es una película anticapitalista; está dispuesta a aceptar que, más o menos y dentro de ciertas imperfecciones, todo iba bien en los EEUU capitalistas de los años 50-60. El crack del 29, consecuencia de la locura de un mercado que campaba a sus anchas sin apenas control estatal, había dado lugar a la expansión de regímenes brutales que propiciaron la segunda guerra mundial. Tras la hecatombe, era evidente que el modelo que se debía seguir para no repetir la experiencia se basaba en la economía keynesiana y el new deal del presidente Roosevelt: el estado debía controlar las transacciones financieras impidiendo las burbujas especulativas, cobrar aranceles a los productos importados para garantizar la supervivencia de las empresas locales, promover la libre competencia entre estas últimas evitando los mono y oligopolios,  cubrir las necesidades básicas de toda la población, garantizar el acceso de todos a la educación, la cultura y puestos de trabajo en condiciones dignas, etc. Con este sistema, la pobreza se redujo de manera muy notable, más o menos todo el mundo vivía bien y los ricos seguían siendo ricos y disfrutando de un nivel de vida mucho más alto que el resto.

Pero como nunca se puede contentar a todo el mundo, empezaron a surgir los primeros brotes del pensamiento que hoy llamamos liberal o neocon. La estupidez de algunos economistas que defendían una vuelta a los mercados desregulados y a la ley de la selva empresarial logró una sinergia perfecta con los intereses de los más ricos, que empezaron a promover la nueva ideología desde diferentes frentes: por una parte, introduciéndose en los gobiernos amparados por la imperfección de los sistemas democráticos, que conceden tratamientos privilegiados a la clase política permitiendo así conflictos de interés inadmisibles entre sus obligaciones como cargos públicos y sus intereses empresariales. Y por otra parte, financiando a académicos, periodistas y todo tipo de autores que defiendan esta ideología y ocultando que muchos estudios y artículos "científicos" supuestamente neutrales que difunden la buena nueva del neoliberalismo frente a los supuestos horrores del socialismo y de la intervención estatal están pagados por grandes bancos o empresas multinacionales y consisten en simple propaganda de sus intereses para generar lo que se llama una corriente de opinión pública favorable a la "libertad" empresarial siguiendo la máxima nazi que encabeza este blog, una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad.

El resultado ha sido la revocación de las leyes reguladoras del mercado durante las últimas decadas con los resultados que conocemos: incremento de la desigualdad social, del desempleo por el cierre de fábricas que no pueden competir con los precios de importaciones de países donde no existen los derechos laborales,  absorción de las empresas de la competencia en todos los sectores del mercado por parte de dos o tres corporaciones originando oligopolios, y sobre todo libertad de los bancos para seguir políticas de beneficio a corto plazo basadas en la venta de préstamos de alto o altísimo riesgo que, tras un corto período de enormes ganancias, derivan en un alto porcentaje de impagos y la consecuente quiebra de la institución. Y no olvidemos la aparición de las agencias de calificación, que supuestamente asesoran a los inversores acerca de cómo colocar mejor su dinero; sus calificaciones no están basadas en ninguna evidencia (de hecho los bancos quebrados en la crisis de 2008 tenían las mejores puntuaciones hasta el día antes de su bancarrota) sino que siguen intereses particulares. Pese a la evidencia de que estas agencias son un timo y están compradas, la prensa sigue dedicando portadas de periódicos a sus decisiones, y también haciéndose eco de la conocida cantinela de que la causa de la crisis es que el estado ha estado ofreciendo demasiados servicios a los ciudadanos y que las políticas que intentan promover la movilidad social y reducir la desigualdad no son sostenibles. Y no nos engañemos, esta tendencia se ha mantenido igual bajo los gobiernos de uno y de otro partido en EEUU, y añadiría que en el resto de países occidentales, por mucho que los intereses creados en torno al bipartidismo exageren las mínimas diferencias que existen entre ambos. Obama no ha hecho nada por replantearse y revocar la desregulación del sistema financiero, auténtica responsable de la crisis, y tampoco en Europa se está poniendo el cascabel al gato, sino que, sorprendentemente, por primera vez el viejo continente está defendiendo las tesis neoliberales con más fervor que Estados Unidos.

Por reprocharle algo a la película, es muy local y aborda una crisis global desde el punto de vista norteamericano. Otro día comento algun otro título menos conocido en el que se viaja más por el mundo viendo distintas caras de las consecuencias de la llamada libertad.

Más información:
http://www.sonyclassics.com/insidejob/
http://es.wikipedia.org/wiki/Inside_Job

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