Una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad (Joseph Goebbels)

miércoles, 25 de marzo de 2015

Mi último suspiro de Luis Buñuel



Cuando Buñuel se animó a escribir su autobiografía en 1982, un año antes de morir, decidió ser tan iconoclasta y poco complaciente como lo había sido su obra durante muchas décadas; en lugar de unas memorias convencionales y nostálgicas en orden cronológico, Mi último suspiro es una sucesión de anécdotas y reflexiones sin un orden establecido que puede ser abierta y leída desde cualquier página y que se centra más en las experiencias vitales que en las profesionales del director; su sentido del pudor le permite muy pocas concesiones a la hora de hablar de su vida sentimental o familiar, pero sí se explaya más acerca de sus amigos, conocidos, su militancia surrealista o sus exilios mexicano y francés.

Con una ironía muy en consonancia con el tono de sus películas, es difícil saber cuánto hay de sinceridad y cuánto de provocación o ánimo de epatar en muchas de las afirmaciones de Buñuel (por ejemplo, que odia el Guernica de Picasso y que le encantaría quemarlo). Pretendiéndolo o sin pretenderlo, el genio de Calanda consigue innovar en un género a priori tan trillado como el de la autobiografía, plasmando no tanto una enumeración exhaustiva de datos y vivencias como un autorretrato y una forma de ver el mundo que complementa perfectamente su obra cinematográfica.

Más información:

viernes, 20 de marzo de 2015

Historia del tiempo de Stephen Hawking



En 1988 Stephen W. Hawking demostró ser no solamente uno de los físicos más relevantes de las últimas décadas sino además un brillante divulgador, el único hasta la fecha que ha llevado la mecánica cuántica al terreno de los best-sellers. 

Historia del tiempo recapitula lo esencial de la teoría de la relatividad de Einstein y de la mecánica cuántica, estableciendo el misterio de las contradicciones entre ambas. A partir de ahí, se sumerge en una investigación sobre el origen del universo, su explosión inicial o big bang, y su consiguiente expansión, la cual podría continuar eternamente o por el contrario llegar un momento en el que empiece a contraerse hasta volver a un estado de concentración de masa casi infinita en un volumen muy pequeño, unas condiciones muy similares a las previas al big bang. 

Hawking presta especial atención a las singularidades, los puntos del universo en los que las leyes de la física dejan de cumplirse tal y como las conocemos: esto ocurre en el big bang, pero también en los agujeros negros, lugares de densidad inimaginable en los que ni siquiera la luz puede escapar a la acción de su gravedad y el tiempo se detiene, o tal vez incluso retrocede. Su existencia sigue siendo una hipótesis, pero Hawking la considera más que probable, llegando a imaginar las características y las tipologías que pueden presentar. 

Y, como indica el título, otro de los ejes del libro es el tiempo, el cual tiene un origen, puesto que no tiene sentido hablar de un tiempo anterior al big bang, y podría tener un final si el universo no prosigue indefinidamente su expansión. Incluso podría ser una línea de ida y vuelta: el autor populariza el concepto del agujero de gusano, una especie de puente que permitiría desplazarse a través del espacio-tiempo y viajar al pasado.

El libro evita entrar en la enorme complejidad matemática que apoya las teorías que se explican en él; ello no quita que algunos capítulos puedan ser algo áridos o difíciles de seguir para lectores no familiarizados con la astrofísica y con los principios básicos de la relatividad general y la mecánica cuántica. Pero no deja de ser asombroso cómo Hawking concentra tanta investigación en pocas páginas ni el esfuerzo que hace para acercar campos tan especializados al público profano en la materia.

viernes, 13 de marzo de 2015

Diario de un skin de Antonio Salas


Antonio Salas es el seudónimo de un periodista que realizó poco antes de 2003, cuando vio la luz este libro, un trabajo de investigación en el que, inventándose una falsa identidad y transformándose físicamente, se infiltró de una manera hasta cierto punto similar a como lo haría un miembro de un cuerpo de seguridad del estado entre los grupos neonazis españoles para investigar sus actividades y sus vínculos con instituciones y partidos legales de ultraderecha. El título dado al libro, que efectivamente es un diario, ya anticipa que no se limita al reportaje periodístico sino que consiste principalmente en una crónica de la experiencia personal vivida, centrada principalmente en el coste psicológico que supone llegar a interiorizar la falsa identidad skin para no ser delatado, así como los sentimientos ambivalentes que surgen hacia los compañeros del grupo a los que se está en cierto sentido traicionando.

Esa mezcla de género periodístico y diario personal en el que se utilizan continuamente los recursos narrativos de la novela cautiva al lector, pero también dificulta valorar cuánto hay de real y cuánto de egolatría o de búsqueda de amarillismo en ciertos párrafos. Pero esto último no quita que nos encontremos ante un manual muy extenso de lo que es el movimiento neonazi en España, o al menos de lo que era hace unos diez años, desde todos sus prismas: sus campamentos juveniles paramilitares, su fascinación por las antiguas sociedades europeas, los celtas principalmente, y su cultura pagana, la escena musical de grupos con letras de exaltación patriótica y de odio al inmigrante, la activa red internacional de contactos con asociaciones hermanas de otros países, sus enfrentamientos con los red skins, etc. 

Muchos de estos datos son ya conocidos o el lector se los puede imaginar, pero otros pueden ser más novedosos, como la existencia de neonazis fuera de Europa e incluso en el mundo árabe, o la compleja relación de amor-odio entre los skins españoles y la extrema derecha tradicional, cuyos intereses convergen en muchos puntos pero no tapan del todo los desencuentros entre ambos: unos son ateos, paganos, igualitarios, aunque dentro de la obediencia a los líderes, abiertamente violentos y revolucionarios, mientras que los otros son católicos, conservadores, clasistas y partidarios de mantenerse en la legalidad. El autor pone en evidencia la hipocresía de la ultraderecha respetable, que utiliza a los skins de ariete y carne de cañón al mismo tiempo que los desprecia, y no oculta cierta empatía ante la ingenuidad y la falta de doblez de los neonazis, jóvenes cuyas pocas luces y su situación de riesgo de exclusión social, sea por causas económicas, familiares o psicológicas, les llevan a buscar un refugio en los grupos extremistas. La comprensión, que no justificación, hacia los integrantes de estos colectivos, en lugar de caricaturizarlos y limitarse a su demonización, que sería lo habitual y lo más fácil, es uno de los puntos fuertes del libro. 

Las grabaciones con cámara oculta descritas en Diario de un skin sirvieron como prueba judicial en la desarticulación del colectivo Hammerskin y dieron origen a un telefilm homónimo protagonizado por Tristán Ulloa en 2005. Salas prosiguió luego su carrera con otras infiltraciones en mundos igualmente escabrosos como el de la prostitución y la trata de blancas (El año que trafiqué con mujeres) o el terrorismo (El palestino), y recientemente ha dado el salto a la novela, género para el que está claramente capacitado, con Operación princesa; sus libros son claramente morbosos, pero ello no quiere decir que no vayan más allá ni que estén exentos de reflexión ni de contenido.

Más información:

viernes, 6 de marzo de 2015

Miradas insumisas de Alberto Mira



Con toda la información disponible en Internet sobre cualquier película, a veces no es fácil defender la necesidad o la conveniencia de un nuevo ensayo sobre cine. Pero Miradas insumisas se adapta a los nuevos tiempos: es el resultado de un estudio llevado a cabo durante dos años a través de su blog. El autor, Alberto Mira, no se ha limitado a investigar por su cuenta en búsqueda de películas con contenido o con mirada LGTB (Lésbica-Gay-Transexual-Bisexual), sino que ha tenido en consideración las aportaciones de los lectores del blog y ha aprendido de ellas.

El libro no llega a ser una obra 2.0, pero sí ofrece muchas veces diferentes versiones o lecturas de la misma película: estudia cómo títulos en su día polémicos por sostener un discurso presuntamente homófobo, como A la caza o Instinto básico, son interpretadas en otro sentido por muchos espectadores, al mismo tiempo que se plantea si otras obras en apariencia claves en la historia del cine gay acaban teniendo un discurso más convencional y menos liberador de lo que parece, como el caso de Brokeback mountain, que podría no suponer según el autor un gran avance desde Maurice, realizada 18 años antes. Y es que el público con sexualidades diferentes a la normativa heterosexista desarrolla lo que el autor denomina una mirada insumisa, es decir, subvierte y reinterpreta lo que ve en la pantalla para poder adaptarlo a su propia experiencia sexual y emocional.

Además de ser todo un tratado de historia del cine LGTB y la obra más ambiciosa y completa escrita en español acerca de la homo-bi-transexualidad en el cine, tal vez lo más interesante de este ensayo es que plantea un acercamiento al análisis fílmico bastante rompedor. No intenta valorar o indagar acerca de la intención del autor de la película, como suele ser lo habitual, sino que considera dichos propósitos como irrelevantes, o al menos como algo secundario frente a la recepción de la obra por parte de los espectadores. De poco importa si muchas estrellas, guionistas o directores tenían o no tendencias o comportamientos gays en su vida privada, ni si buscaban o no de manera consciente la complicidad del espectador gay, ni si este último está captando el verdadero sentido de la película o distorsionándolo para llevarlo a su terreno: lo realmente relevante es la vivencia del receptor de una obra y la vida propia que ésta acaba teniendo una vez producida.

Más información:
Liz Hamilton (blog en el que se inspira el libro)
Entrevista con el autor