Una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad (Joseph Goebbels)

martes, 28 de abril de 2015

Economix de Michael Goodwin



¿Quién dijo que el comic no es el formato adecuado para el ensayo? Michael Goodwin explica de manera didáctica la historia de la economía en viñetas por las que desfilan Adam Smith, Malthus o Keynes y se narran las diferentes etapas en la evolución del capitalismo desde su invención hasta la fecha. O tal vez se trate más bien de la historia de Occidente (muy centrada, eso sí, en Estados Unidos) contada a través de vaivenes financieros, las crisis, periodos de bonanza, inflaciones, devaluaciones y demás. O tal vez Economix es un libro de texto ilustrado para estudiantes de economía o para público en general interesado en el tema. 

Aparte de lo inclasificable que resulta, otro punto que distingue a esta obra de un tratado de economía al uso es que no es académica, neutra ni ecuánime; es una tesis en contra de la inmoralidad del neoliberalismo, su incapacidad sobradamente demostrada de crear riqueza y una denuncia de sus falacias al declararse heredero de principios y teorías a las que en realidad no respeta, además de una llamada a los lectores a movilizarse de forma activa a favor de un ordenamiento económico más justo y sostenible.

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sábado, 18 de abril de 2015

Apodos de los reyes de España de José María Solé


El sociólogo y colaborador de varias publicaciones José María Solé propone un recorrido por toda la historia de España a través de los apodos de sus monarcas, desde los remotos reyes de Asturias, Navarra o Cataluña hasta Alfonso XIII. Explicar el origen de cada apodo supone contar cuál era la situación del reino en ese momento, y así se forma una visión de la evolución a lo largo de trece siglos de historia de los diferentes territorios peninsulares que acaban juntándose en los reinos de Castilla y Aragón y por último estos en el de España. Evidentemente la etapa medieval es confusa y la larga lista de monarcas produce un cierto empacho; lo compensa el esfuerzo del autor por intentar discernir cuánto hay de leyenda y cuánto de hechos contrastados en la historia de los Católicos, el Velloso, el Santo, el Cruel, el Deseado, la Loca, el Impotente, el Hechizado y un largo etcétera. Ni que decir tiene que el espacio concedido a cada uno de ellos es breve y quien desee profundizar en alguno tendrá que continuar con obras que le estén dedicadas específicamente, pero precisamente el abarcar en un solo ensayo tantos períodos y reinos y conseguir transmitir lo esencial del reinado de cada monarca es el principal punto fuerte del libro.

Solé está especializado en la monarquía española con otras obras como Los pícaros borbones o Los reyes infieles. No obstante, lejos del cortesanismo habitual entre el gremio periodístico en nuestro país, este libro, dentro de las escasas páginas que dedica a cada uno de ellos, ya trasluce una mirada muy crítica hacia toda la dinastía borbónica, de la que solo salva el efímero reinado de Alfonso XII.

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jueves, 2 de abril de 2015

Las mujeres y el cine de Ann Kaplan



Para quien le interese la cuestión de los roles de género en el cine, este ensayo de Ann Kaplan podría ser una de las lecturas de cabecera tanto para introducirse en el tema como para profundizar en él. Está dividido en dos partes; en la primera se estudian a través de una serie de títulos emblemáticos de la época clásica de Hollywood los principales estereotipos mediante los que el cine crea, y en cierto sentido impone a la sociedad o al menos colabora junto a otros medios en su imposición, un determinado concepto de lo femenino: la heroína víctima y pasiva, el fetiche erótico y la femme fatale que representa una amenaza que debe ser dominada por el patriarcado suelen ser los principales moldes que sirven para la construcción de los personajes femeninos en el cine comercial.

Mientras esta primera parte constituiría una especie de "así no", arquetipos que, más que la mujer real, representarían las fantasías, preferencias o pesadillas masculinas, en la segunda tendríamos el "así sí", mujeres detrás de la cámara, normalmente en el cine de autor o fuera de los circuitos comerciales, que intentan plantear otro tipo de discursos y plasmar las inquietudes reales de unos personajes femeninos que son sujetos de la acción en lugar de ser mostradas como "el otro" para el punto de vista de un espectador masculino. 

Resulta interesante profundizar en una obra cinematográfica y escarbar en la forma de ver el mundo, y en este caso de modelar un discurso sobre lo que son o lo que deben ser los hombres o las mujeres, que existe como subtexto en ella, dejando de lado los tópicos superficiales de "sólo se trata de películas" o el simplismo inocentón de pensar que un film es solo evasión y no también un vehículo transmisor de una ideología. No obstante, conviene igualmente no olvidar que la tesis expuesta por la autora, como cualquier otra que pueda desarrollar cualquier otro estudioso, va a estar basada siempre en una generalización, y por lo tanto una simplificación, que deja de lado matices y excepciones a la norma que en ocasiones pueden ser muy importantes: no todos los papeles femeninos, ni siquiera en el cine clásico y mucho menos en el actual, pueden reducirse a los estereotipos sexistas que aquí se exponen. 

Y también se podría sacar punta a los ejemplos positivos de personajes femeninos expuestos en el libro: según la autora el silencio femenino es una forma de rebelión en el film Nathalie Granger de Marguerite Duras (también lo sería por lo tanto en El piano, de Jane Campion), pero no es difícil darle la vuelta a esa idea y acusar a las directoras de promover que las mujeres se mantengan pasivas y calladas. Y es que una obra audiovisual, o de cualquier forma de narrativa, puede ser recibida de muy diferentes formas por cada espectador, que a veces puede extraer una lectura muy diferente a las intenciones del autor, o bien puede descubrir una intención del autor oculta o poco transparente para otros espectadores, como expone otro ensayista, Alberto Mira, para el público gay en otro interesante ensayo, Miradas insumisas

Con todo y con eso, resulta llamativo que muchos de los estereotipos que Kaplan estudia en el libro en películas de hace setenta u ochenta años siguen siendo reconocibles en el cine actual; visto que parece volver a estar en boga defender la educación separada por sexos o minimizar el componente cultural en las diferencias entre los géneros achacándolas a la biología y a lo "natural", seguramente vuelve a ser importante leer acerca de cómo se construyen los géneros, también desde el cine.