Una mentira mil veces repetida se convierte en una verdad (Joseph Goebbels)

viernes, 28 de noviembre de 2014

El espejismo de Dios de Richard Dawkins


A medio camino entre el ensayo científico y el teológico, el biólogo Richard Dawkins mata varios pájaros de un tiro en esta ambiciosa reivindicación del ateísmo: en primer lugar desmonta la consideración del creacionismo, sea con ese nombre o bajo el eufemismo de diseño inteligente, como una teoría científica alternativa a la evolución y la selección natural, exponiendo con brillante claridad que el creacionismo no puede ser ciencia puesto que supone un rechazo de todos y cada uno de los principios más básicos del pensamiento científico. La selección natural, como cualquier otra teoría científica, no es perfecta y sus posibles huecos son objeto continuo de revisión y cuestionamiento, a diferencia del creacionismo, que se considera ya acabado y no acepta ninguna heterodoxia, lo cual evidencia su carácter acientífico. Además, El espejismo de Dios denuncia la manipulación interesada del pensamiento y de las sentencias célebres de muchos hombres de ciencia ateos, como Einstein, a los que el revisionismo histórico intenta mostrar como creyentes. Las noticias aparecidas en tiempos recientes acerca de la mal llamada partícula de Dios, cuyo nombre popular, goddamn particle (maldita partícula), fue oportunamente transformado en god particle, vienen a dar la razón a Dawkins.

Pero tanto dentro como fuera del campo de la ciencia, el libro incita a los no creyentes a salir del armario, abandonar el eufemismo vacío de contenido de llamarse agnósticos y atreverse a reconocerse abiertamente ante sí mismos y ante los demás como ateos. Las principales iglesias interpretarán como intolerancia la reivindicación de Dawkins de acabar con los privilegios y excepciones que se conceden ante la cuestión religiosa, poniendo el dedo en la llaga en cuestiones como por qué se permite la objeción de conciencia por motivos religiosos y se deniega por otras causas, o por qué se reconoce el derecho de los padres a educar a sus hijos en su religión y apuntarlo en ella, cuando las leyes prohíben la inscripción de menores de edad en partidos políticos o en cualquier otra organización que implique unas creencias o una ideología determinada.

Respecto a la supuesta necesidad de la religión para construir una sociedad con valores, el autor expone como ejemplo la historia de Abraham, uno de los grandes patriarcas de la cultura judeocristiana, dispuesto a planear el asesinato de su hijo de corta edad para complacer a Dios, y se pregunta qué tipo de lectura moral o constructiva se puede obtener de una historia tan horrible, extrapolando la misma conclusión respecto a muchos otros pasajes de la Biblia y de otros libros sagrados. Expone asimismo que la selección natural, en contra de lo que muchas veces se ha difundido, puede explicar el comportamiento altruista y la ayuda mutua entre los individuos.

La pasión y vehemencia de El espejismo de Dios pueden verse como uno de sus puntos fuertes o débiles, según se mire; algunos lectores podrán echar en falta cierta comprensión y un análisis más sosegado acerca de las causas por las que muchas buenas personas no se atreven a dejar de considerarse creyentes, algo que podría haber aumentado el impacto de la obra entre los lectores menos militantes y convencidos de antemano, pero para ello tendrán que buscarse otro libro. Este constituye, no el más erudito ni comedido, pero sí uno de los más vehementes, completos y rotundos tratados sobre ateísmo que se pueden encontrar en las bibliotecas, lo cual no es poco.

Más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/El_espejismo_de_Dios 
http://www.youtube.com/watch?v=KFuUzl0Yf5k

jueves, 20 de noviembre de 2014

Todos somos griegos

Hasta ahora nunca había dedicado un post a un blog, porque lo que haría normalmente sería añadirlo al apartado de enlaces. En este caso, tristemente se trata de un blog sin actividad desde hace tiempo y por lo tanto su contenido queda ahí para ser consultado, exactamente igual que un libro en una librería o una biblioteca. Se trata de Todos somos griegos (http://todossomosgriegos.wordpress.com) y es de lo más claro, sencillo y contundente que he visto en la Red a la hora de explicar la llamada crisis de deuda.

Si durante décadas en Europa hemos sido muy inconscientes mientras escuchábamos como el Fondo Monetario Internacional obligaba a bajar los salarios y eliminar los servicios públicos y los derechos sociales en diferentes partes del mundo (Latinoamérica, Europa Oriental, el sudeste asiático, etc.) pensando que nunca nos iban a hacer lo mismo en Europa Occidental, en España hemos sido especialmente frívolos al no haber puesto nuestras barbas a remojar cuando empezó el expolio de Grecia hace unos pocos años antes que el nuestro.

Incluso mucha gente se ha creído y se sigue creyendo la nueva mitología griega, todos esos bulos delirantes acerca de jardines con 50 jardineros, fraude fiscal masivo, jubilaciones con 40 años, y leyendas urbanas varias que nunca dan nombres, apellidos ni datos concretos de todo ese derroche, porque evidentemente no existen, pero esta rumorología resulta muy útil para justificar el acoso actual a la población griega. Y el famoso "los griegos mintieron respecto a sus cuentas para entrar en el euro"; ¿fueron "los griegos" o más bien un gobierno griego concreto al que nadie le ha pedido responsabilidades, sino que se están descargando sobre la población? ¿Y nadie se pregunta cómo puede ser tan fácil engañar a las máximas autoridades financieras y políticas de Europa?

¿No habrá habido negligencia, en el mejor de los casos, o corrupción en el peor, por parte de determinados responsables en Bruselas que o bien no se enteran de nada o bien no han querido ver? De nuevo las responsabilidades y las facturas van a parar solamente a los ciudadanos griegos de a pie, ni a sus políticos corruptos, ni a los bancos alemanes que se han estado forrando dando créditos a Grecia que sabían que más pronto que tarde no se iban a poder pagar, y que ahora exigen cobrar hasta el último euro a costa de cargarse un país entero y los que haga falta. Y cualquier parecido con lo que está ocurriendo en estos momentos en España desde luego que no es pura coincidencia. Ahora sí que es verdad que todos somos griegos.


Todo el blog es digno de leerse de arriba a abajo, pero recomiendo especialmente la entrada http://todossomosgriegos.wordpress.com/2012/04/01/crisis-alemania-gana-por-eso-no-se-acaba-y-se-alimenta/ por si algún alma cándida sigue creyendo el mito que nos proclaman una y otra vez desde la televisión y los periódicos de que Alemania es la "gran hermana" hormiga trabajadora que nos ayuda a las cigarras vagas y despilfarradoras del sur con gran paciencia y generosidad. 

O, sobre todo, http://todossomosgriegos.wordpress.com/2012/04/24/23-de-abril-el-aniversario-del-anuncio-de-la-quiebra-griga/, donde se da un pequeño diccionario de la neolengua orwelliana de la crisis: "crisis de deuda" para llamar a un robo, "los mercados" para llamar a los multimillonarios especuladores, "medidas de ajuste" para llamar al saqueo de los contribuyentes para llenar los bolsillos de la banca alemana, "rescate de Grecia (o de España)" para llamar al rescate de los bancos alemanes; añadiría también por mi cuenta "Unión Europea" para llamar al IV Reich alemán, "representantes del pueblo" para designar a los representantes de los intereses de la banca que llenan nuestros congresos y senados y "medios de comunicación" en lugar de medios de manipulación y tergiversación de los hechos desde el punto de vista de los banqueros.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Los nuevos enigmas del universo de Robert Clarke


Desde el principio tenía la idea de mezclar en el blog libros de humanidades y de ciencias naturales y / o tecnología. Vivimos bajo la dictadura cultural de analfabetos científicos que nos han hecho creer que, siempre que se conozca a un gran número de escritores y pintores, no importa que no se tenga muy claro lo que es un átomo ni se sepa explicar por qué la Tierra no se cae si no está apoyada sobre ningún suelo. No voy a insistir mucho rato, porque sé que es una causa inútil, en que conocer el universo en el que vivimos es mucho más importante que saber quién escribió El Quijote ni ningún otro libro (y lo dice un gran amante de los libros); mi idea es más bien recomendar libros de ciencia amenos que sirvan para aproximarse a lo desconocido, o bien para actualizar conocimientos.

Los nuevos enigmas del universo es una buena forma de introducirse en el ensayo científico: es breve, sintético y se aproxima a los límites de la ciencia, a aquellas cuestiones que es posible que sean eternamente terreno de especulación y nunca lleguen a aclararse. ¿Qué ocurrió en el segundo cero del universo? ¿Tiene sentido hablar de un antes de ese segundo cero? ¿Cómo surge la materia? ¿Cómo surge la materia viva a partir de la materia inerte? ¿Cómo aparece la reproducción sexual? Los diversos capítulos del libro pasan de lo más grande (el universo en expansión) a lo más diminuto (los enigmas de la mecánica cuántica y las partículas subatómicas) para luego abordar los no menos misteriosos mecanismos de la evolución que permiten pasar de la primera célula al ser humano. Una vista de pájaro sobre un montón de temas que espero ir desgranando comentando otros libros más prolijos en futuras entradas.

Más información:
http://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=292984

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Dioses y diablos mediáticos de Ramón Reig

Este libro es uno de los que mejor expone la tesis que me animó a hacer este blog, que es que la información veraz no está en los medios de comunicación masivos. Los grandes periódicos, emisoras de radio y de televisión no tienen como objetivo que los ciudadanos estemos informados sino mostrar la realidad según los intereses de las grandes empresas que los financian. Son principalmente mecanismos de propaganda. Muchos podemos pensarlo a simple vista, pero el autor ofrece gran cantidad de datos sobre la financiación de cada uno de los grupos empresariales que posee las acciones y por lo tanto maneja estos medios y también de ejemplos de cómo las noticias están filtradas por los intereses de los propietarios de los mismos, no solamente en cuanto a temas de política nacional e internacional, sino que llegan a recomendar sin ningún pudor  las películas producidas por sus empresas en la sección cultural y de espectáculos.

Escrito en 2004, Dioses y diablos mediáticos centra muchos de los ejemplos de manipulación y tergiversación de la actualidad en la cobertura de la guerra de Irak. Cuando lo leí el año pasado pensé que si incluso en aquella época, en la que sí parecía haber dos discursos bastante opuestos relativos a la justicia de aquella intervención y a los intereses que había detrás de ella, los principales periódicos españoles daban una visión de los hechos no muy diferente en realidad, en los últimos años la convergencia ha sido todavía mucho mayor y toda la prensa escrita, radiofónica y televisiva sirve de altavoz  unánime en la actualidad a los discursos del Fondo Monetario Internacional y de la banca alemana acerca de la insostenibilidad del Estado del bienestar y de cualquier alternativa posible al neoliberalismo más radical. El libro destaca especialmente la paradójica situación en la que se encuentra el grupo Prisa, intentando mantener un aroma supuestamente izquierdista mientras sigue a rajatabla los intereses del mercado y el discurso de la clase social dominante, un nadar y guardar la ropa que hace muchos años se denominaba gauche divine. Tampoco es que la sinceridad del resto de la prensa, que defiende los mismos valores pero ya sin ningún tipo de coartada, pueda ser considerada precisamente una virtud, pero comparto con el autor que las contradicciones de la prensa progre resultan más llamativas. 

Muy interesante, por último, la reflexión que propone el libro acerca de la utilización para la venta de productos publicitarios de la imagen de niños de corta o cortísima edad, incluidos bebés, que evidentemente no están dando ningún tipo de consentimiento para ello, una práctica que tenemos asumida como inocua y normal y que resulta aberrante si nos paramos a pensar sobre ello.

Más información: